CARTA PARA USTEDES...Chiquillos de 4ª medio en el momento de la partida
QUERIDO AMIGO:
Deja tu mochila en el suelo, por un momento, descansa y hagamos un círculo en torno a estos signos por nosotros tan queridos: una Biblia, dos cirios encendidos, un castillo, una bandera, la del Notre Dame.
Estamos justo a la salida del bosque y frente a nosotros se abre una Ilanura amplia, extensa, verde campo, gris ciudad, azul cielo.
Termina una etapa de nuestras vidas, aquélla que consistió en recorrer un hermoso y mágico bosque, lleno de árboles de las más diversas formas y colores. Caminamos como niños traviesos, seguimos senderos como muchachos aventureros, descubrimos claros en que el sol penetraba inundándonos de alegría, rincones sombríos en que la tristeza y el desencanto desanimaron nuestra vida de adolescentes.
Jugamos, cantamos, compartimos. Aprendimos de cuantas experiencias educativas y nuestra mochila se fue cargando de ellas hasta sentir el peso de la responsabilidad que significa haber tenido el privilegio de participar en un colegio como el nuestro.
Todo eso hoy es historia. Hermosa historia. Sin embargo, recordar todos estos años es dirigir la mirada a nuestro interior. Para provocar con nostalgia y, sobre todo, para sentir la plenitud y felicidad de la tarea concluida. Proyecto ¡logrado!
Hoy quedas tu, con tu mochila, mirando la llanura y listo para escoger el nuevo camino.
¡Amigo!, llévate tu Biblia y sé tu el criterio que lo ilumine y le dé vida a la palabra del Señor Jesús en tu quehacer cotidiano.
Llévate la torre del castillo “sin torre”, comprenderás que ese signo quiso comunicarnos nuestro estilo familiar de relación personal y el ideal -medieval- de caballeros montados en “Rocinante” haciendo el bien, buscando la felicidad de los demás en el servicio incondicional ¡qué locura!
Y la bandera transformada en insignia metálica, póntela sobre tu corazón: no has terminado de forjar tus armas, tendrás que seguir fraguándolas “para resistir el frío y el dolor” y esas dos flores de lis te animaran en los momentos de decisión, de tareas difíciles, de noches de lluvia.
Simbolizan tu promesa scout, hecha frente a la comunidad y al Buen Dios.
¡Amigo!, ponte a caminar. Confiado, alegre, seguro. Carga tu mochila y ándate, No temas. ¿Sabes? no te olvides del “NOTRE DAME”, nuestra Señora, Maria, ella vela por ti, te quiere, te protege: en los próximos años cuando quieras hablar con Dios, llámala…
Con afecto y amistad,
GERMAN ABURTO SPITZER
QUERIDO AMIGO:
Deja tu mochila en el suelo, por un momento, descansa y hagamos un círculo en torno a estos signos por nosotros tan queridos: una Biblia, dos cirios encendidos, un castillo, una bandera, la del Notre Dame.
Estamos justo a la salida del bosque y frente a nosotros se abre una Ilanura amplia, extensa, verde campo, gris ciudad, azul cielo.
Termina una etapa de nuestras vidas, aquélla que consistió en recorrer un hermoso y mágico bosque, lleno de árboles de las más diversas formas y colores. Caminamos como niños traviesos, seguimos senderos como muchachos aventureros, descubrimos claros en que el sol penetraba inundándonos de alegría, rincones sombríos en que la tristeza y el desencanto desanimaron nuestra vida de adolescentes.
Jugamos, cantamos, compartimos. Aprendimos de cuantas experiencias educativas y nuestra mochila se fue cargando de ellas hasta sentir el peso de la responsabilidad que significa haber tenido el privilegio de participar en un colegio como el nuestro.
Todo eso hoy es historia. Hermosa historia. Sin embargo, recordar todos estos años es dirigir la mirada a nuestro interior. Para provocar con nostalgia y, sobre todo, para sentir la plenitud y felicidad de la tarea concluida. Proyecto ¡logrado!
Hoy quedas tu, con tu mochila, mirando la llanura y listo para escoger el nuevo camino.
¡Amigo!, llévate tu Biblia y sé tu el criterio que lo ilumine y le dé vida a la palabra del Señor Jesús en tu quehacer cotidiano.
Llévate la torre del castillo “sin torre”, comprenderás que ese signo quiso comunicarnos nuestro estilo familiar de relación personal y el ideal -medieval- de caballeros montados en “Rocinante” haciendo el bien, buscando la felicidad de los demás en el servicio incondicional ¡qué locura!
Y la bandera transformada en insignia metálica, póntela sobre tu corazón: no has terminado de forjar tus armas, tendrás que seguir fraguándolas “para resistir el frío y el dolor” y esas dos flores de lis te animaran en los momentos de decisión, de tareas difíciles, de noches de lluvia.
Simbolizan tu promesa scout, hecha frente a la comunidad y al Buen Dios.
¡Amigo!, ponte a caminar. Confiado, alegre, seguro. Carga tu mochila y ándate, No temas. ¿Sabes? no te olvides del “NOTRE DAME”, nuestra Señora, Maria, ella vela por ti, te quiere, te protege: en los próximos años cuando quieras hablar con Dios, llámala…
Con afecto y amistad,
GERMAN ABURTO SPITZER
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